El sistema de plicas en las oposiciones: cómo redactar bien sin dejar rastro 

Uno de los aspectos más importantes, y a veces menos comprendidos, del proceso selectivo en las oposiciones es el sistema de plicas, que se utiliza en casi todas las comunidades autónomas. Asturias fue la última en subirse a ese carro para estas inminentes oposiciones de secundaria 2025. Este sistema, que se aplica en la primera parte de la fase de oposición, busca garantizar el anonimato de los aspirantes durante la corrección de los exámenes. Y no es un detalle menor: cualquier descuido puede suponer que tu prueba quede anulada.

En este artículo explico brevemente en qué consiste este sistema, por qué es tan importante, y te doy algunas pautas prácticas para evitar marcas personales en tus ejercicios. 

¿Qué es una plica y para qué sirve? 

Cuando hablamos de plicas, nos referimos a un procedimiento que impide que el tribunal sepa de quién es cada examen a la hora de corregir. En la práctica, esto se traduce en que cuando terminas tu prueba escrita, ya sea el tema o la parte práctica, introduces el examen en un sobre cerrado, sin firmar, al que se le asigna un número. Ese número está vinculado a tus datos personales, pero solo se abrirá después de que todos los exámenes estén corregidos. 

Este sistema tiene un objetivo muy claro: asegurar la objetividad. Nadie te va a aprobar o suspender por simpatía, por conocer tu trayectoria o por haberte tenido como compañero de centro (si eres interino) o tutor de las prácticas de profesorado en un curso anterior. Se valora lo que escribes, no quién eres. Y eso, bien mirado, es justo para todos. Quizás haya quien prefiera tener la certeza de que te escuchan los cinco miembros del tribunal a la vez mientras lees, pero es lo que hay y lo que hay es igual para todo el mundo.

¿Qué se considera una marca personal? 

Aunque pueda parecer evidente, conviene repasar lo que no debes hacer. Una marca personal no es solo poner tu nombre o firmar el examen (algo que, por supuesto, está totalmente prohibido). También pueden considerarse marcas personales cosas como: 

• Mencionar centros concretos donde has trabajado. 
• Referirte a experiencias docentes propias de manera reconocible. 
• Usar siglas, iniciales o abreviaturas asociadas a tu identidad o a algún proyecto tuyo. 
• Incluir dibujos o esquemas con estilo característico o firma. 
• Redactar en primera persona si se deduce fácilmente tu contexto. 

Todo esto puede anular tu examen, aunque esté bien redactado y tenga buenos contenidos. Así que no merece la pena arriesgarse. 

Cómo redactar sin dejar huella (y sin sonar robótico)

1. Letra clara y legible: aunque no es un estilo de redacción en sí, cuidar la forma importa, y mucho. Ten cuidado con tu caligrafía, emplea unos márgenes adecuados, evita el “párrafo eterno” y recuerda…elige siempre el bolígrafo azul! 
2. Prioriza expresiones neutras: en lugar de usar frases como “yo en el aula hago…” o “en mi experiencia”, sustitúyelas por otras más generales: “la práctica docente muestra que…”, “diversos estudios reflejan…”, o “en un contexto de aula típico…”. 
3. Ejemplos sí, pero genéricos: Si necesitas ilustrar una idea con un ejemplo, que sea aplicable a cualquier centro o situación. “Un docente puede trabajar la empatía histórica a través de debates estructurados” suena igual de bien y no compromete tu anonimato. 
4. Esquemas, sí, pero cuidado: Si te ayudas de mapas conceptuales o diagramas, procura que sean sobrios, sin florituras, firmas, ni símbolos que puedan vincularse contigo, aunque yo recomiendo directamente no hacerlos. 
5. Lenguaje claro y académico: Usa un estilo formal, bien estructurado y coherente. No hace falta sonar a catedrático, pero sí mantener un tono serio y profesional. 
6. Revisa como si no fueras tú: Una buena práctica es releer tu texto pensando: “¿Podría alguien que me conozca saber que este examen es mío?”. Si la respuesta es sí, cambia esa parte. 
7. Personaliza, pero no te identifiques: si empleas fórmulas muy personales, sello eNe Oposiciones (L’Oréal, ¡porque yo lo valgo!), recuerda que no se pueda identificar contigo. Se puede ser original y personal, y se debe, pero de forma que se mantenga siempre el anonimato del ejercicio. Deja esos trucos para el cara a cara con el tribunal en la defensa de la PD y de la SA. 

Entrenamiento desde la preparación 

En nuestras clases en eNe Oposiciones trabajamos esto desde el principio. No solo practicamos los temas y las pruebas prácticas, sino también cómo redactar bien dentro del marco que exige el sistema de plicas. A veces, cuesta al principio no personalizar o evitar ciertos giros, pero con práctica se interioriza y sale de forma natural. 

En resumen 

El sistema de plicas es una garantía para todos. Te protege a ti como opositor y refuerza la imparcialidad del tribunal. Pero hay que conocerlo bien y tomárselo en serio. Evitar marcas personales no es solo una cuestión formal: es una condición para que tu examen sea evaluado. 

Y recuerda: redactar bien, con claridad y sin rastro, también se entrena. Si lo trabajas desde el principio, llegará el día del examen y no tendrás que preocuparte por ello. 

Por último, no te preocupes demasiado, escucha las instrucciones del tribunal el primer día, y si tienes dudas, levanta la mano y no tengas vergüenza en formularla. 

Créditos imagen: recraft.ai